lunes, 21 de julio de 2008

TODOS FESTEJARON SIN SU GENTE

Esta temporada tuvo el triste recuerdo de la prohibición del público visitante. Lo peor es que la medida continuaría. Pero lo más curioso y que seguramente quedara en la historia fue que ninguno de los siete equipos que ascendieron pudo festejar en vivo y en directo el momento de la consagración con sus hinchas.

San Martín de Tucumán, que realizó una excelente temporada, tenía todo para festejar con su gente en la fecha 34 cuando recibía a Almirante Brown. Pero la gran cantidad de almas del Santo que llenaron la Ciudadela se quedaron sin la vuelta porque empató con la Fragata 1 a 1. A la siguiente fecha el equipo de Carlos Roldán visitaba a Chacarita en la cancha de Argentinos Juniors. No existía presión. Ya que con un punto más los tucumanos volvían a ser de primera después de 15 años. Hasta muchos no les molestaba una derrota, total a la semana siguiente festejarían todos de local. Pero para evitar sustos a futuro, San Martín fue al frente y empató 2 a 2, lo que le permitió a los pocos hinchas, hasta ese momento camuflados, celebrar en el Diego Maradona. La hinchada de Chacarita, en su mayoría, aplaudió al equipo de Tucumán.

En la Primera B Metropolitana All Boys le pasó el trapo a todos. Faltando tres fechas visitaba a Atlanta en la cancha de Platense. Los de Floresta ganaron tranquilos 2 a 0 y ascendieron al Nacional B. Todo esto fue muy diferente a como sus hinchas lo habían soñado. No todos los días se consagra campeón ante un clásico. Pero, esta vez la gente del Albo se quedó sin poder ir a Vicente López, encima jugaron un martes y el partido tuvo que ser interrumpido por invasión de los hinchas de Atlanta.

La Primera C, una de las categorías más parejas durante esta temporada, tuvo como campeón a Colegiales. En la ante última fecha venció 2 a 1 a J.J. Urquiza en Loma Hermosa y los hinchas del equipo de Munro se lo perdieron. De todos modos, como premio consuelo, la última jornada dio la vuelta en su cancha goleando 3 a 1 a Argentino de Merlo.

Similar historia sucedió en la Primera D, cuando Defensores Unidos de Zárate, que venía de varios intentos frustrados de ascenso, salió campeón en la cancha de Juventud Unida faltando una fecha.

Los Andes y Berazategui fueron los primeros equipos en ascender por medio de una promoción en torneos de ascenso afiliados a la A.F.A. Pero su gente tampoco pudo vivir ese momento histórico. Ya que como se conoce, la Promoción se define con la cancha del equipo de categoría superior. Aunque en este caso sus rivales Nueva Chicago y San Martín de Burzaco hicieron de locales en otros estadios. De todos modos fueron visitantes.

El que pudo haber sido la excepción era Godoy Cruz de Mendoza. El tomba venía postergando su ascenso hacía varias fechas. Y como condimento, recibía al San Martín tucumano (ya en Primera) un lunes por la noche en el partido que cerraba la ante última fecha. Pero el sábado anterior Unión, el único equipo que le podía quitar la chanche de ascender, empataba como local con el flojo Ben Hur. Así el Expreso mendocino retoñaba a primera sin la necesidad de jugar.

La sensación de vació invaden estos recuerdos. Al fútbol de ascenso le falta algo muy importante y necesario. También se entiende que para salvarlo hay que eliminar sus males, pero una decisión fácil no es la solución. Lo triste es que en la historia quedarán grabados los campeones, pero en la memoria del hincha y amante del ascenso habrá una sensación de tristeza.

Fernando Buccafusca.

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